-La más rockera-
En mis tiempos, a los ocho años ya podíamos ir adonde quisiésemos; ahora, cada vez que lo intento, ¡mis hijos se interponen! Si ellos van todos los viernes a jugar al póker cómo es que yo no puedo ir a los conciertos grabados de Queen. Que, aunque me duelan las rodillas y no vea ni torta, yo también me puedo divertir. Hoy, que por fin me han dado los resultados de mi operación, me voy a una disco de esas modernas que hacen ahora ¡a ver si de una vez se enteran en mi familia que me pueden dejar sola!