EN UNAS POCAS LÍNEAS MISTERIO TODAS LAS EDADES TODOS

Inexplicable

El viento se movía con fuertes ráfagas que azotaban el suelo de la playa. Este se levantaba, formando grandes ondas que vagaban a sus anchas como si de un hombre se tratara. El mar se unía con la tierra de una forma delicada, tal y como si fueran un mismo ente. En medio de todo aquel descontrol estaba ella. Era un ser inexplicable, creado por la unión del agua y la fina arena de la playa. Carecía de extremidades inferiores, en vez de ellas un castillo de arena la encadenaba al suelo e impedía que se moviera. Unos débiles brazos adornaban su torso y sostenían una hermosa caracola que cantaba notas aparentemente aleatorias. Ojos entrecerrados con pestañas largas, cejas perfiladas y una naricilla que le daba un aspecto joven completaban su rostro y hacían que siempre mantuviera una expresión concentrada. A pesar de tener sobre la cabeza una torre que formaba parte del castillo inferior, lo que más llamaba la atención era la larga cabellera oscura que ondeaba tras ella cual capa y que se fundía con el viento. Era un ser hermoso que adornaba la playa alegrando la vista a visitantes y trabajadores. Era un ser único que aparecía en cualquier momento, sin ningún tipo de rutina. Era un ser mágico que brillaba con luz propia. Era un ser inexplicable que respiraba, que mantenía un ritmo cardíaco estable, pero que, sin embargo, no se movía. Ni siquiera abría los ojos.